Bienvenidos al blog del Capitán Malaspina y sus secuaces donde encontrarás reflexiones sobre ciencia, tecnologia, informática y otras cosas de pensar.

26 diciembre 2011

REWILDING IBERIA (II): EL LUGAR

Bueno pues todo llega y este es el último post de esta intermitente serie de entradas sobre la reinstauración de la naturaleza salvaje o rewilding. Si lo recuerdan en el anterior entrada realicé una selección de fauna que, en base a la evidencia paleontológica, debería integrar una experiencia rewilding, a saber:
  • Bisonte europeo
  • Uro, o especie proxie como el uro recreado, toro de lidia, vaca  sayaguesa,etc.)
  • Caballo salvaje o tarpán  (Pzerwalsky, retuerta, sorraia, según zona)
  • Asnos salvajes (¿zebros?) que dada su extinción podrían ser sustituidos por asnos salvajes asiáticos (Equus hemionus).
  • Alces en bosques adecuados de la zona atlántica.
  • Castores
  • Osos
  • Hiena manchada
Quedando la duda, por falta de evidencia sobre las causas de su desaparición, sobre:
  • Leopardo
  • León
  • Elefante antigüo
Resta por tánto saber de qué estamos realmente hablando en términos de territorio y si ese objetivo es posible en la actual y vieja Iberia

Bisontes europeos reintroducidos en el Cáucaso

14 diciembre 2011

REWILDING IBERIA (I): LA FAUNA


Como algunos sabrán  durante todo el Pleistoceno  las biocenosis europeas estaban caracterizadas por una mayor diversidad y sobre todo por la presencia de especies de gran tamaño, al estilo de las sabanas africanas. Hoy día diversos estudios apuntan que la influencia de esta megafauna sobre el territorio debió resultar decisiva en el equilibrio natural de los ecosistemas, al tiempo que  actuarían como especies paraguas. Por este motivo las iniciativas rewilding  persiguen restablecer en los ecosistemas actuales el papel ecológico de los grandes mamíferos extintos.

Por centrarnos un poco; durante el Pleistoceno el clima osciló repetidamente entre un clima frío, o glacial, con extensos mantos de hielo cubriendo las latitudes más elevadas del planeta, especialmente en el Hemisferio Norte, y épocas cálidas, o interglaciares,  en las que dichas zonas quedaban parcialmente descubiertas.  Este esquema de ciclos de expansión contracción del manto polar se mantuvo estable durante  los últimos 2,5 m.a., sucediéndose no menos de 5 periodos glaciares. De hecho el actual periodo Holoceno nos es más que una de esas fases templadas que comenzó hace unos 12.000 años con el fin de la última glaciación (Würm). Comparado con otros interglaciares se trata de un periodo anormalmente frío y estable (he dicho bien)  como lo prueba el hecho de que  durante los anteriores hipopótamos, elefantes y monos pudieron prosperar en la actual Inglaterra .

24 octubre 2011

Rebelión en la granja: toxinas naturales

El señor Dickens me perdone pero nunca me gustó su "Oliver Twist". En mi favor he de alegar varias circunstancias que bien pudieron contribuir a tan desafortunada opinión. El hecho que fuera la primera novela en inglés que tuve que leer en el instituto, bien pudo ser una de ellas. La circunstancia de que precisara la casi continua consulta al diccionario, a buen seguro que no favoreció. Pero siempre tuve como definitivo  el hecho de considerarla demasiado clasista -que no clásica-.

Reconozco que se trata de una de las primeras novelas sociales de la época,  que retrata una sociedad dura y cruel,  sin embargo el argumento también ejemplifica una suerte de experimento social: "Cójanse una serie de niños al azar, sométanseles a idénticas condiciones de privación y mala  educación. Agítese y transcurrido un tiempo compruébense  los resultados. Con seguridad aquellos que a pesar de tal adversidad muestren ser puros de corazón, sabios y valientes, serán de noble origen ( y rubios digo yo...).

Es decir, probablemente sin ser consciente de ello, Dickens estaba dando argumentos a los nuevos nobles de la revolución industrial para afianzar su estatus y justificar sus prebendas. Ellos triunfaban porque eran diferentes, eran los "buenos" y  debían dominar sobre el populacho. Dicho esto con todos los respetos para Charles Dickens, pero nadie escapa, queramos o no; "somos fruto de nuestra época".

03 septiembre 2011

Perlas Musicales : LosTipos del Trasero Mojado




Al comenzar el veraneo, nos despedimos deseándonos lo mejor para la época estival: descanso, tranquilidad, "que lo pases bien", y todo eso. Quien más quien menos aprovecha para hacer una escapadita a fin de relajarse un poco y tratar de ver las cosas con otra perspectiva. Suerte de aquel que lo consigue y ver que "lo importante está debajo de la piel". Lo chocante es el regreso, pues hay quien se va de veraneo sólo por chinchar al prójimo, para contarle que se ha ido de vacaciones más lejos que él y se ha gastado más dinero que él en sus vacaciones. Ves entonces la falsedad de la despedida prevacacional y la de quien te deseaba lo mejor para las vacaciones, pues lo importante para él es lo que está encima de la piel: la vanidad y la envidia.

Yo como apenas veraneo (y este año menos que ninguno), no puedo ni quiero sacarles envidia diciéndoles que he ido a Finlandia a tomar una sauna, a la selva del Matto Grosso a ver boas constrictor, a tomarme un café en Viena o a aprender a tocar los cachímbalos con los Indios Tabajaras del Brasil. Es más, como el verano es una época que no me apetece demasiado, que significa sudor, cansancio, insomnio, más sudor, mas cansancio y más insomnio, huyo constantemente de ella aunque siempre me pilla. Por eso me es más placentero felicitarles el comienzo del otoño que despedirles el verano. Y lo haré con un descubrimiento tardío: Union Station o los Soggy Bottom Boys (los chicos del culo mojado) de la película "O´Brother. Where art you?", que vienen al pelo con el tema "A Man of Constant Sorrow", o sea, "El hombre que siempre estaba huyendo" (como yo del verano).

Realmente, la canción es anónima, pertenece al folk americano, y fue grabada originalmente en 1913 por Dick Burnett. Está incluída dos veces (vocal e instrumental) en la banda sonora de esta película que es una delicia exquisita que les recomiendo. Seguro que Juan Mari Arzak la habría rodado si hubiera sido director de cine en lugar de cocinero. Pero como Arzak ya estaba ocupado con su despensa olfativa, la produjeron los hermanos Coen y la protagonizaron George Clooney, John Turturro, Tim Blake Nelson, y John Goodman.

El guión cuenta la historia de la Odisea de Ulises escrita por Homero pero trasladada al Missisipi de la Gran Depresión de los años 20 , y aprovecha para hacer un recorrido por los estilos musicales del lugar y la época. Incluso hay un guiño a Robert Jhonson, que aparece como guitarrista en la grabación del tema principal. Bueno, para qué contarles más, mejor cogen la película y se la ven con un vasito de jerez seco en la mano y la compañía del silencio nocturno.

Volviendo a la banda sonora, decirles que este álbum es un compendio del country americano muy bueno, que se llevó un par de Grammy en 2001 y varios premios más. El CD en la mano tiene el aspecto de un LP de vinilo, todo un lujazo. Dentro de todos los que lleva incluídos, el tema que les invito a escuchar, "A Man of Constant Sorrow es una versión Dan Timisky (1967) y Rob Block los cuales, acompañados por los Union Station y Alisson Krauss, la bordan con primor. Como es un tema singular y muy característico, les voy a dejar varias versiones para que las disfruten y elijan la que más les guste:

La original de la película, con George Clooney y John Turturro cantando, así se hacen una idea de la trama de la película:
http://www.youtube.com/watch?v=08e9k-c91E8&feature=related

una muy auténtica, muy propia, y muy antigüa, de Roscoe Holcomb:
http://www.youtube.com/watch?v=1cJRRc8FToQ&list=PL814D1E2662FF482E&index=4&feature=plpp

Una instrumental, formidablemente tocada a la guitarra (lo siento , amigos, saben ya que éste es es mi instrumento favorito y tenía que ponerla):
Enlacehttp://www.youtube.com/watch?v=hYhENE95Aao&feature=BFa&list=PL814D1E2662FF482E&lf=plpp

No menos mala, la versión en bluegrass:
http://www.youtube.com/watch?v=9ZPnzBm_oCQ&feature=BFa&list=PL814D1E2662FF482E&lf=plpp

La más folcklórica de todas, pero no por ello menos mala:
http://www.youtube.com/watch?v=4grNi1-7C8Y&feature=BFa&list=PL814D1E2662FF482E&lf=plpp

¡Hasta Bob Dylan la canta!:
http://www.youtube.com/watch?v=lQ5MKWBJtzk

Y la performance de Dan Timinsky y Ron Block junto a Alisson Krauss y Union Station:
http://www.youtube.com/watch?v=QQBdj4-3610


Saludos a todos y Feliz Septiembre.
Pulsar Informaticks.

31 agosto 2011

LA NASA ANUNCIA EL DESCUBRIMIENTO DE ARROYOS DE AGUA SALADA EN MARTE

Debe ser frustante dar el titular de lo que se considera una noticia de impacto, para a los pocos meses encontrarse que la agencia de turno te envia la misma noticia, y al año otra vez, y otra, y así hasta que llega el momento, como en el cuento de Pedro y el Lobo, en el que el periodista decide no concederle más crédito.

Dentro del ámbito científico yo tengo tres titulares que no fallan: el hallazgo del eslabón perdido, el avance definitivo en la lucha contra el cáncer y el hallazgo de agua en Marte. Hay que reconocer que parte de culpa la tienen los científicos que precisados de cierto interés público para justificar la concesión de fondos, envian, “in extremis”, dosieres de prensa con alguna de las anteriores coletillas. Y ello a pesar de que cualquiera más o menos iniciado en Ciencia sabe que siempre existirá un eslabón perdido, que el cáncer no se curará por un hallazgo definitivo sino por la suma de muchos pequeños y, en ocasiones insignificantes, avances y que el agua en Marte se conoce desde hace varias décadas. Tanto es así que cualquier aficionado a la astronomía equipado con un telescopio más o menos potente, puede verla con sus propios ojos durante el invierno marciano en sus helados casquetes polares compuestos por hielo de CO2 pero también (en menor medida) de agua.

Visión del casquete polar del Polo Norte Marciano

29 agosto 2011

PRIMEROS RESULTADOS DEL EXPERIMENTO CLOUD: LA COSMOCLIMATOLOGIA RECIBE UN FUERTE APOYO

Para aquellos que no recuerden el post sobre COSMOCLIMATOLOGIA, o simplemente no lo hubieran leido, les recordaré que esta teoría postulaba la existencia de una regulación climática a través de cambios en la intensidad del flujo de rayos cósmicos que alcanzan la atmósfera terrestre. Los rayos cósmicos ionizarían la baja atmósfera favoreciendo la formación de aerosoles los cuales actuarían como las semillas de condensacion necesarias para la formación de nubes. Las nubes ejercen un importante efecto albedo desviando buena parte de la radiación solar que de otra manera alcanzaría la superficie terrestre calentándola. El efecto de estas variaciones en la cobertura nubosa global sería, cuanto menos, de igual magnitud al efecto invernadero por las emisiones antropogénicas.

23 agosto 2011

Parque Pleistoceno

Confieso que cuando comencé esta “intermitente” serie de posts sobre la naturaleza salvaje y la recuperación de especies extintas, tenía el propósito de culminar con uno que compendiara la fauna que aún debiera andurrear en nuestros espacios naturales, si la mano del hombre no los hubiera eliminado. Para ello he estado buscando citas referidas a los últimos 10.000 años, esto es, durante el periodo conocido como Holoceno.
No es que el hombre no hubiera exterminado especies con anterioridad, pero el Holoceno viene determinado por el fin de la última glaciación y la instauración del clima actual o “interglaciar”, y cuya principal característica es la de ser ser demasiado estable, al menos para lo que un climatólogo entiende que debiera ser un "buen interglaciar".
Usando esta fecha como límite razonable, confiaba en no proponer imprudentemente especies que no resultaran coherentes con el clima y entornos actuales. Pero he aquí que según algunos investigadores mi propuesta pecaría, y pecará pues sigo empeñado en ella, de excesivamente conservadora, por no decir claramente errónea. Si es que no hay manera, no da uno pie con bola.

07 junio 2011

Perlas Musicales: "Floating Bridge" (un blues arrastrao)



Un amigo trajo una vez a casa un LP rayadísimo, que estaba literalmente harto de vivir, con la funda en cartón blanco desgastada como si fuera un libro del cole en el mes de julio, en el que salía media foto en blanco y negro de un tipo tocando la guitarra. Arriba ponía “ERIC CLAPTON – SLOWHAND”
Yo no sabía quién puñetas era el tal Eric (que me sonaba a vikingo y me lo imaginaba si no con trenzas, al menos pelirrojo), ni tampoco qué música tocaba, pero el chaval me pidió que le pusiera una llamada “Cocaine”. Hoy día creo que nadie puede oír tres notas de esta canción sin identificarla de inmediato, igual que hoy día hay más páginas (webs y de papel) escritas sobre Eric Clapton que gotas de lluvia en esta tarde lluviosa. No voy a decir cosas que no se hayan escrito de “Cocaine”, ni tampoco cosas que ya se hayan escrito. Sólo diga conmigo: “If you wanna hang out, you´ve got to take her out, cocaine”. Lo demás le vendrá a la cabeza solito: “She don´t lies, she don´t lies, she don´t lies, … Cocaine”. Dejando aparte estas blancas aficiones de Clapton, el “Slowhand” traía otros temas igual de buenos que el anterior y menos perjudiciales para la salud: The Core”, “Lay Down Sally, o el impresionantemente deliciosoWonderful Tonight”, todo un poema de amor de un hombre rendido a los pies de una mujer. El Slowhand estuvo poco tiempo conmigo, tuve que devolverlo para que otro disfrutara de él; pero sin saberlo, mi vínculo con el presunto pelirrojo vikingo estaba sellado.
Poco después, el año en el que al coronel Tejero le dio por no dejarme terminar una partida de billar francés (el otro de los agujeritos no es billar, oigan, el chulo es el francés a tres bandas) que tenía medio ganada en el café de Antonio y me hizo salir pitando para casita, Eric Clapton sacó su “Another Ticket”. Ni qué decir tiene que cuando me enteré me fui derechito al catálogo del “Discoplay” y me pedí un ejemplar del nuevo trabajo de Eric. Si el “Another Ticket” llevaba canciones tan buenas como las del “Slowhand”, la cosa prometía
.

Cuando me llegó el vinilo, le cedí entusiasmado 20 de los 25w que era capaz de dar el ampli Philips que compartía con mis hermanos, y al oírlo me pasó igual que con el álbum de Rossini y la “Calumnia” de Samuel Ramey. Me gustaban casi todos los cortes: Black Rose”, “I Can´t Stand It”, “Rita Mae”, “Catch Me If You Can. Había otros para los aún que no estaba musicalmente preparado. Pero uno de ellos, el “Floating Bridge” me enganchaba y me obligaba a poner la aguja una y otra vez en el segundo corte de la cara B. No sé qué es lo que tenía pero magnetizaba mis oídos y los atraía como la serpiente pitón Kaa atraía al joven Mogli : “Confía en mi…”. Con el paso de los años entendí la diferencia: la música era un blues. Un blues auténtico y tenessiniano, que tenía justo doce compases pentatónicos, con los dos últimos formando un “turnarround” (*). Un ejemplo de libro de lo que tiene que ser un blues. Y un blues de los de siempre, de los que yo llamo “blues arrastraos”. Canciones hondas, profundas, cantadas con tanta melancolía y tristeza que te llegan al alma. Por algo se llaman “Blues” (alma), ¿verdad?
Pues sí, “Floating Bridge” es uno de los blues más genuinos, auténticos y elegantes que pueden escucharse. Quizás otro sea "Love in Vain", de Robert Johnson, pero de éste hablaré en otro momento. Como buen representante del género, "Floating Bridge" habla de Dios, y de las malas costumbres, y de la honda tristeza que sentimos cuando no sabemos ni hacia dónde vamos. Hace un símil entre un puente flotante (la fragilidad de la voluntad humana y la facilidad que tenemos para descarriarnos) y un personaje que cae desde él a las aguas fangosas de un turbio río. ¿Van pillando el símil?. Allí, mientras se ahoga, se da cuenta de la situación en la que está, de que es su final en este mundo, y, desesperado, clama al cielo en busca de ayuda cuando antes había renegado de él. Alguien desconocido le rescata, le lava, le seca y lo deja en su cama a salvo de todo mal. Es entonces cuando, tras muchos años de no hacer caso de los consejos de su madre, cae en la cuenta de que ella tenía razón cuando le pedía que se hiciera con una tierra de cultivo y se asentase y dejase de vagabundear por el mundo. Ya salvado, ahora es él el que mira a la gente del puente flotante que llora su equivocación por haber tomado el mal camino y temen caer al mismo río del que él salió milagrosamente. Todo esto se cuenta en doce versos pareados, cada uno de ellos cantado con parsimonia, sin prisa, con la misma parsimonia que de niño, mi tía Conchita me contaba al oscurecer cuentos infantiles con moraleja mientras crujía la silla de enea donde me tomaba y me tapaba con una toalla para que el relente de la huerta no me resfriara en el patio de la casa de mis abuelos.
Como muchas veces pasa con Clapton y otros, el “Floating Bridge” no es obra suya. El autor de “Floating Bridge” es “Sleeping” John Estes (1899-1977), que tuvo una vida tan triste como las canciones que cantaba (E.C. lo reconoce en el propio LP -entiéndase, lo de la autoría del tema, no lo de la tristeza de las canciones). Quedó tuerto a los 15 años (de ahí lo de “Sleeping”), ciego completamente a los 50, y pobre de pura miseria a los cincuenta y tantos, tanto que vivía en una cabaña de madera sin luz ni agua ni cristales. Posteriormente, lo relanzó Big Joe Williams, y lo hizo cantar en los mejores certámenes de blues de Europa. Hizo dinero y fama, y pudo comprar una casa nueva, decente y habitable. Pero el tipo seguía viviendo en su cabaña sin cristales, hasta que un día lo encontraron muerto de frío en ella. Me recuerda al protagonista de “Como pollo sin cabeza” de Fito y Fitipaldis:

En una chabola lejos del asfalto
vive hace tiempo un señor muy raro,
es extravagante y huele a butano.
Si alguien le desprecia, él le da la mano
Tiene el pelo oscuro, los ojos claros
y los dientes negros de mascar tabaco.
Su mano derecha repleta de anillos
en la izquierda un vaso guarda el equilibrio
Bien podría haber sido Sleeping. Se ve que es la maldición del blues, que parece que instauró Robert Johnson. Pero como Johnson, “Sleeping” sentó cátedra en el blues y su peculiar estilo fue llamado la “Escuela de Bronsville”. Para que se hagan una idea, Sleeping cantaba así el “Floating Bridge”:
(pinche en la imagen para oir a Sleepin´)
Aún no atino a entender por qué este blues ha pasado de puntillas por la escena musical. Donde otros temas grandiosos del blues han tenido alto ringorrango y son mundialmente famosos, éste ha quedado apartado, excluído y olvidado. En 2011, Greg Allman (sí, el de los “Allman Brothers Band”) lo ha incluído en su álbum “Low Country Blues”, y hace de él una versión impecable, francamente buena, muy elaborada y pensada para la ocasión. Pero “donde hay patrón no manda marinero”: el “Floating Bridge” del “Another Ticket” de Clapton suena más “pecable”, más blusera.
Como ven, sigo fiel a mis principios claptonianos, y sufro por ver que el genio de Eric, al igual que el del abuelo del rock español, desaparecerá en unos años como todos lo haremos y perderé la oportunidad de verlos y oírlos en directo. En fin, que hoy estoy con alma triste de blues, y parece que soy yo el que se ha caído del puente flotante y se hunde en el fango. Será cuestión de activarse con algo de rock de Fito. Les dejo con Eric y su temazo:
(pinche en Erik para oírle cantar "Floating Bridge"

NOTAS:
(*) A los dos últimos compases de una frase de blues se les llama turnaround , y son una marca que cierra la progresión y la prepara para iniciar una nueva (media vuelta y vuelta a empezar). Todos los guitarristas de blues le prestan una atención especial, hasta el punto de que, en algunos casos, se convierten en el sello personal del autor, un rasgo distintivo de su personalidad musical.

14 mayo 2011

Las iniciativas "rewilding" o restaurando la naturaleza virgen.

Creo que era Hannibal Smith, ya saben ese coronel retirado del ejército interpretado por el fallecido George Peppard, y perseguido junto a sus extrafalarios compis por un crimen que no cometieron, el que, con una enorme sonrisa de satisfacción en la cara y un tremendo purete en la mano, solía acabar los capítulos de la serie con su frase fetiche “¡Me encanta que los planes bien!”, a pesar de que éstos nunca se cumplieran tal cual los planeaba.

Bueno pues una sensación similar he debido experimentar con estas mis ansias de naturaleza salvaje, cuando he descubierto que la recreación de naturaleza virgen, rewilding en inglés, es toda una nueva estrategia de conservación en Ecología, sólidamente apoyada en publicaciones científicas, y que recientemente la misma Unión Europea ha comenzado a implementarla como base de su nueva política de conservación.

La primera vez que tuve constancia de una experiencia de “rewilding” fue en un documental que ví precisamente en los años dorados del Equipo A y al que seguramente accedí tras ver uno de sus muy educativos y siempre “impredecibles” capítulos. Serían los años ochenta del siglo pasado y el documental narraba una experiencia de liberación de elefantes, en uno de esos inmensos parques africanos, no recuerdo cuál, con un ecosistema de tipo bosque cerrado de acacias. Los gestores tenían el firme propósito de no intervenir en la evolución del parque tras esta liberación. Para su desgracia los elefantes pronto se hicieron muy numerosos y a la primera ocasión de sequía y escasez de alimentos, éstos la tomaron con los árboles a los que derribaban sin piedad para comer los brotes más altos e incluso su corteza. Destrozaron literalmente el parque, y tras la práctica eliminación del arbolado aconteció una gran hambruna. Parecía que el ecosistema se había colapsado, recuerdo que el documental comentaba la gran tensión que el ver morir de inanición a los animales ocasionó entre los propios gestores, pero decidieron mantenerse firmes en su estrategía y no intervinieron. Para su sorpresa, tras la sequia se fue afianzando un nuevo ecosistema, una sabana abierta intercalada de bosquetes, mucho más productiva en vegetales. Los elefantes se recuperaron hasta niveles óptimos, y un gran número de nuevos herbívoros se fue asentando en el territorio, y con ellos gran diversidad de carnívoros. Los resultados finales superaron todas las expectativas iniciales en términos de diversidad animal y biomasa albergada. La moraleja era que “la naturaleza es sabia” y “las cosas no son como pensamos”. Ah sí, y que los grandes mamíferos tienen un potencial increíble de transformación del entorno, para esta última consecuencia desconozco frase al uso adecuada.

Pues este tipo de ideas ha ido cobrando fuerzas entre los científicos y se ha planteado abiertamente la hipótesis sobre si los ecosistemas que conocemos deberían ser como creemos que son o realmente no sabemos mucho de ellos, incluso para aquéllos que hemos calificado de auténticamente salvajes. Especialmente si, como suele ser el caso en nuestras latitudes, ha desaparecido la mayor parte de la megafauna (fauna por encima de 100 kg). Quizás, plantean, lo adecuado sería intentar restaurar esta gran fauna y dejarla evolucionar en un ecosistema con las dimensiones adecuadas.

Las propuestas de “rewilding” hunden sus raíces en la Teoría de la Biogeografía de Islas, publicada en 1967 por Robert H. MacArthur y Edward O. Wilson según la cual la probabilidad de extinción de una población en una isla biogeográfica es función del tamaño de la población y de su grado de aislamiento. Poblaciones pequeñas y aisladas tienen una mayor riesgo de desaparación. La teoría fue formulada matemáticamente y está corroborada por multitud de datos experimentales.

Teniendo en cuenta que el aislamiento poblacional no sólo lo puede ocasionar el mar, sino cualquier tipo de barrera, sea una cadena montañosa, un río, un desierto, o incluso una autovía, (según la especie claro), los ecólogos pronto cayeron en la cuenta que la política de conservación de naturaleza basada exclusivamente en la declaración de parques naturales podría estar condenando a la extinción a muchas de las especies que se creían así preservadas en su interior.

En los años 60 se produjo una fuerte reflexión sobre la manera de evitar estas consecuencias, dadas las limitaciones prácticas, se discutía sobre qué era más importante, si conservar unas pocas áreas de gran extensión o muchas pequeñas. Inicialmente la balanza se inclinó sobre la creación de grandes áreas, y se comenzaron a declarar parques naturales de mayor tamaño. Pero en 1970 Richard Levins refinó la teoría incluyendo la idea de que, a menudo, las poblaciones no subsisten como una unidad compacta, sino distribuidas entre diferentes núcleos mas o menos conexos (las metapoblaciones), de manera que la probabilidad de supervivencia del conjunto es mucho mayor que la de sus subunidades. Si una metapoblación sufre una catástrofe y desaparece, podrá  ser reconstituida desde otra próxima. Con el tiempo, todas las  subpoblaciones  sufrirán angún evento de extinción, pero su conjunto perdurará. Los análisis de viabilidad de poblaciones (VPA) debían pues, considerar tanto las características de cada metapoblación como el análisis de sus conexiones.

La implicación práctica fue evidente, era necesario conectar entre sí los Parques Naturales para permitir el intercambio de individuos. Surgió de esta manera el concepto de corredor ecológico, es decir áreas no necesariamente valiosas por la especies que albergaban, pero que permitían el trasiego entre núcleos de reproducción. En España, el más conocido quizás sea el corredor verde de Guadalimar, creado como compensación por el desastre del vertido minero de Aznalcollar. Es un caso de corredor reducido a su mínima expresión, pues cubre poco más que las riberas del río y aún así se espera que la fauna siga educadamente nuestras indicaciones y recorra cientos de kilómetros para reconectar Doñana con Sierra Morena. Sin embargo en el mundo existen otros casos más emblemáticos como el Cinturón Verde Europeo, en el que se ha aprovechado como corredor verde el mismísimo Telón de acero, que durante la guerra fria separó la europa capitalista y comunista. En este caso, de forma parecida a Chernobyl, la ausencia de intervención humana durante décadas transformó esta franja fronteriza de miles de kilómetros en una autovía para la fauna con abundancia de osos, lobos, y linces.



No obstante, en la última década esta estrategía ha sufrido un nuevo refinamiento, y es la constatación del enorme papel regulador que la megafauna proporciona a los ecosistemas y, en especial, los grandes carnívoros. Si dejamos regenerar nuestros bosques en su ausencia el ecosistema se desarrollará de una forma no equilibrada. En esencia, el rewilding es una estrategía de conservación de la naturaleza basada en la creación de grandes núcleos de naturaleza salvaje conectados por corredores naturales y en la reintroducción de grandes depredarores y especies clave. Un paso decisivo en el afianzamiento de esta teoría fué el éxito de la reintroducción del lobo en Yellowstone. Percibido inicialmente con gran temor por los ganaderos limítrofes, pronto se vió que el lobo prefería predar sobre las poblaciones salvajes de herbívoros. Éstos no sólo vieron sus sobrepoblaciones controladas de forma natural sino que tuvieron que variar su estrategía de forrajeo seleccionando los lugares de mayor protección frente al lobo y permitiendo la regeneración del bosque en las zonas abandonadas. De nuevo la presencia de una especie clave redefinía lo que creíamos era el paisaje natural.

A raíz de este éxito han surgido grandes proyectos de rewilding en todo el mundo, todos con iniciativa privada, a menudo desde ong ecologistas. Es el caso de la enorme “Iniciativa de Conservación de Yellowstone Yukon” (Y2Y) que uniría a través de corredores ecológicos diversos parques naturales entre las Montañas Rocosas, Cordillera Mackenzie y Montañas Columbia. Se trata de un espacio de 1.300.000 km2 algo así como toda España, Francia e Italia juntas. Otras iniciativas son los Parques de la Paz en Africa, Gondwana Link en Australia, o el Área de Conservación de Guanacaste, en Costa Rica. En Europa dos importantes iniciativas PAN Parks y Rewilding europe tienen el ambicioso objetivo de conseguir para 2020 un millón de hectáreas bajo este tipo de gestión. Basan su actuación en la adhesión de los gestores/administradores de un determinado espacio natural a unos principios básicos, a saber:
  • Protección de los procesos forestales naturales, no está permitida la explotación forestal del bosque, ni tan siquiera, las talas sanitarias, el desbroce o la retirada de los árboles muertos.
  • La caza y la pesca son actividades extractivas y por tanto no permitidas.
  • La agricultura y ganadaría tradicionales son importantes para la bioversidad, pero más aún lo son la estepas, praderas y riberas que ocupan estas actividades y de las que apenas quedan ejemplos en Europa, por tanto ni siquiera estas actividades están permitidas.
  • Las construcción de carreteras y caminos tampoco está permitida, se alienta la eliminación de las existentes.
  • Deben poseer una gran superficie no fragmentada de hábitats naturales, que posibilite la presencia de poblaciones saludables de especies clave (oso, lince, lobos).
  • La mayoria de las especies de megafauna europea (bisonte europeo, caballo salvaje, etc.) se extinguieron o casi, el importante papel ecológico que estas ejercían en el medio debe ser sustituido por el de especies equivalentes, aunque está sean sus descendientes domésticos. La condición es que se trate de poblaciones asilvestradas capaces de sobrevivir en el medio sin ningún tipo de intervención humana.
  • No está permitida la construcción en el interior del parque.
  • Sólo dos actividades están permitidas el turismo ecologico y sostenible y la restauración de determinados ecosistemas.
Pan Europa ya ha certificado doce parques por toda Europa, en Iberia se localiza el portugués Peneda Gerés, donde los caballos salvajes son un elemento clave de su restauración natural. Rewilding europe ya dispone de cinco proyectos que en un futuro le permitirián alcanzar su objetivo de 1.000.000 has., sólo uno de ellos localizado también en la sierra Morena portuguesa es susceptbile de ampliarse a más de esa superficie. En España no existe todavía ninguno, como siempre vamos al menos una década por detrás, pero con suerte a ver si alguien se anima, candidatos no faltarían

Pero la cosa no acaba aquí en 2005 un tal Paul S. Martin, a todas luces un loco visionario, publicó un libro titulado Twilight of the Mammoths: Ice Age Extinctions and the Rewilding of America (University of California Press, 2005). Sosteniendo que para que el ecosistema norteamericano realmente alcanzara un equilibrio deberían reintroducirse la mayor parte de la megafauna desaparecida y en su defecto deberían introducrise leones, elefantes, camellos, búfalos, etc. La propuesta iba en serio, e imagínense la que se montó, pero el caso es que hoy día el concepto de Pleistoceno Park es una realidad y existen diversas iniciativas para su puesta en práctica.

Una idea tan transgresora merece un nuevo post... y a fe mía que así será. Hasta no mucho tardar.

07 mayo 2011

Clonación animal, redención humana: resucitando especies.

Con el sano propósito de seleccionar la fauna que debiera habitar ese espacio de naturaleza virgen del que hablaba en mi anterior post, me he puesto a revisar las comunidades faunísticas de la España neolítica, y, para mi sorpresa, he descubierto que el catálogo habrá de ser más amplio de lo que imaginaba, pues existen proyectos serios para recuperar varias especies extintas. Urgando un poco más en el tema me he dado cuenta que estamos al comienzo de una auténtica revolución; la era de la “resurección de especies”. Me parece algo imparable pues sólo el negocio de exhibición es innegable, pero además está el interés ecológico por restaurar los ecosistemas completos y, porque no decirlo, también el interés de tipo ético o de justicia moral de intentar devolver a la naturaleza aquello que le arrebatamos.
Hace unos años la revista New Scientist publicó una lista de las diez especies candidatas a la resurección en un corto plazo. Incluían al mamut, rinoceronte lanudo, tigre de tasmania, moa, dodo, perezoso gigante, oso de las cavernas, castor gigante y glyptodon. La lista, de dudosa base científica, resultó todo un éxito y fue copiada hasta la saciedad. Sin embargo, considerando las posibilidades técnicas de hoy día, se me antoja harto breve, de manera que voy a presentar un resumen de especies que podrían resucitarse según técnicas disponibles. Dicho sea de paso, todo esto al margen de la polémica que puede generar el sentido ético y práctico, especialmente en el caso de que sus hábitats ya no existan. En cualquier caso las técnicas posibles serían las siguientes:

02 mayo 2011

La españa salvaje..?

Comentaba en el anterior post la gran expectación que la creación de una reserva natural en Chernobyl y la posibilidad de contemplar la gran fauna que ahora lo puebla, ha despertado entre el público. Algo lógico si consideramos que educados, en buena medida, por mamá TV en mil documentales sobre las grandes migraciones de fauna salvaje en la sabanas africanas o en las tundras árticas, sobre grandes comunidades de hervíboros, sobre enormes carnívoros en eterna lucha por la supervivencia,  y sobre espacios infinitos donde la mano del hombre no ha llegado, que inevitablemente ha surgido toda una generación que ansía tener algo de esa “wilderness” (no sé traducirlo convenientemente) en el patio trasero de casa o al menos al alcance de un depósito de gasolina. Confieso que yo pertenezco a esa generación para la que contemplar naturaleza virgen es un placer y cuanto más extensa y más inalterada, mejor.

Por desgracia es harto complicado sino imposible observar algo de eso en España. Sé que me la juego con esta afirmación, pues también hemos sido “educados” en los esplendores naturales de Iberia, que nos han convencido de que vivimos en el “mejor de los mundos posibles”. No ignoro que se me pueden arrojar mil cifras en contra. Poseemos más de 13 millones de hectáreas de bosque, algo así como el 26% de la superficie nacional, somos el segundo país europeo en superficie forestal, sólo por detrás de Suecia y por delante de incluso Finlandia. Además también somos el segundo país, esta vez del mundo, en aumento neto anual de superficie forestal (296.000 hectáreas) sólo detrás de países tan extensos como China y por delante de Vietnan y Estados Unidos. Este aumento es principalmente debido al abandono de tierras de cultivo y regeneración natural de la superficie boscosa. Con 72 especies arbóreas nuestro arbolado es el más diverso de toda Europa. Poseemos una red de espacios protegidos bien consolidada que ampara al 46% de nuestros bosques. En definitiva, pareciera que efectivamente somos la “reserva de biodiversidad de Europa”.


Bueno a quién eso dice, yo le aconsejaría viajar más. De todas formas, para no entrar en una lucha comparativa entre naciones (no quisiera yo iniciar una crisis ecopolítica europea que bastante liada está ya la cosa) diré que yo me estoy refiriendo al concepto de bosque primario o bosque virgen. O mejor dicho al concepto de paisaje virgen, no necesariamente un bosque y a algo mucho mayor que un valle. Por aclararnos un poco, técnicamente se habla bosque virgen de aquél que se ha mantenido inalterado durante miles de años, no tocado por la mano del hombre (el old-growth forest de los ingleses). Bosque secundario es el que surge por degradación del primario tras un incendio o desastre natural, regenerado a partir del banco natural de semillas. Bosque natural es un bosque regenerado que ha alcanzado una madurez similar a la de un bosque virgen, proceso que puede durar cientos de años. Bosque seminatural sería un bosque maduro en vías de alcanzar el clímax de un bosque natural. Después están otros tipos de bosques como el artificial o las plantaciones forestales. Esta clasificación puede ser arbitraria, hay muchas más, pero no caprichosa, pues les aseguro que atravesar un bosque virgen es una experiencia única. En primer lugar se aprecia la diversidad de edad de los árboles, abundan los ejemplares centenarios. Esto es, aquellos que por contados para nosotros son árboles monumentales protegidos individualmente, como la encina de las 1000 ovejas del Valle de la Alcudia, pues se dice que a su sombra podía sestear un rebaño tal, pues imagínense un bosque entero a base de esos. El dosel, su altura, se sitúa mucho más arriba de los 10-20 metros acostumbrados, hay más estratos de vegetación por tanto, las lianas abundan. Es difícil transitar pues el suelo está lleno de troncos y tocones caídos, abundan los ejemplares semicaídos, la capa de suelo por acumulación de hojas y humus es enorme, actúa como esponja de la humedad y aún en climas secos la almacena todo el año. Los hormigueros a base de acículas amontonadas abundan y sobrepasan el metro de altura, junto con los hongos han acelerado el reciclado de nutrientes a tasas inconcebibles para nuestros bosques actuales. La diversidad de plantas y animales se dispara en términos comparativos.

¿Cuántos de esos bosques quedan es España? Respuesta correcta ninguno, ¿y al menos naturales? Ninguno. Incluso algunos de los bosques que pasan por ser de los más conservados de nuestra geografía como el Bosque de Muniellos sólo entrarían en la clasificación de seminatural, pues ha conocido el hacha hace menos de cien años. Hagan cálculos ustedes mismos, resten a los bosques conocidos los que son repoblación, los que son adehesados, los pastoreados, los que tienen menos de cien años, los que son explotados forestalmente, los que son fragmentados por cortafuegos y caminos, los que incluyen poblamiento humano anque sea disperso, los incendiados, etc y ya me dirán qué les queda.

¿Cuántos quedan en Europa?, pues bastante más, cierto que la mayoría del bosque virgen está en Rusia y países nórdicos como Finlandia, pero no hay que olvidar el de Białowieża en Polonia, el bosque de Perucica en la antigua Bosnia herzergovina del que os adjunto una imagen, determinados bosques de los Cárpatos Rumanos en Banato y Oltenia, bosques mediterráneos naturales como el de Elatia en Grecia.....¡Ah si! Y el que a buen seguro lo será dentro unos años: Chernobyl en Ucrania y Bielorusia.

No es que quiera presentar un paisaje desolador, ciertamente nuestros bosques son maravillosos y yo estoy que no espero a que deje de llover para darme un paseo por uno de ellos. Pero creo que es necesario recuperar algo así como la “memoria histórica” de la naturaleza salvaje para no juzgar como “climax” espacios que en absoluto lo son, para no dar por cerradas representaciones faunísticas incompletas, para ser más ambiciosos y justos con quen tanto debemos.

Vamos lo que me a mí me encantaría es que se destinara una superficie adecuada a tal fin, a generar un espacio salvaje libre toda intervención humana, donde la naturaleza evolucionará a su antojo, donde poder reintroducir las comunidades faunísticas completas, donde manadas de herbivoros sufran el azote de manadas de lobos. Sí, sí me he delatado, quiero un Chernobyl (no radiactivo) o un Yelowstone ibérico, un santuario salvaje en definitiva.

¿Acaso no es suficiente la actual red de espacios protegidos? Bueno creo que no, además ser de escasa superficie para lo que yo estoy hablando, en todos ellos se permite la explotación “tradicional” sea agricultura, ganadería, caza o tala sostenible. Además muchas veces los parques naturales tienen más de parque que de natural. En España un espacio protegido prima más la función social y suele ser sinónimo de disfrute público, es decir obligatoriamente debe ser accesible a todos. En numerosas ocasiones ha supuesto que rincones olvidados reciban un aluvión de visitas, que para facilitarlas se construyan sendas, carreteras, aparcamientos, se diseñen itinerarios se llene de cartelitos, zonas de observación, lugares de descanso, barbacoas, cantinas, se editen folletos para que vaya más gente.


Que sí, que sí, que todos tenemos derecho, que la educación ambiental es necesaria y que las comunidades locales necesitan ver que un espacio protegido es una oportunidad de desarrollo. Pero sé de más de un ecologista que calla y prefiere no se declaren protegidos espacios olvidados. Además no creo que ninguna Administración pública sea capaz de renunciar a toda gestión sobre un porción de su territorio, aunque sea con cortafuegos, habilitando pistas, gestionando fauna, controlando plagas, eliminando maleza y cosas de esas. Pero es que estoy caprichoso y yo lo que quiero es naturaleza virgen, aunque sea un único ejemplo.

Y aunque parezca sorprendente se trata de toda una tendencia en ecología y de un clamor popular. Es una tendencia porque muchos científicos buscan afanosamente cuáles deberían ser los modelos hacia los que dirigir la restauración de ecosistemas cuando no queda ningún ejemplo real que copiar. Para solucionar estas carencias a menudo se ha recurrido a la descripción histórica, a la palinología, a la zooarqueología, a los modelos matemáticos, pero todo son descripciones fragmentarias. Por ejemplo ¿es el lince ibérico una especia típica de marismas porque abunda en Doñana? ¿porque no entonces dejar al naturaleza seguir su curso? También es una demanda popular y en los últimos años han surgido diversas iniciativas privadas con intentos más menos serios o más o menos comerciales de reconstruir este tipo de espacios como la reserva francesa de caballos przewalskii del Sistema Central francés que creó la ong TAHK , o la finca Alladale en Escocia, una reserva privada sotenida por el turismo ecológico de lujo donde reintrodujeron el alce, o ya intentos más serios como la inmensa reserva privada de Pumalin en la Patagonia Chilena y Argentina con 3250 km2 todos propiedad del multimillonario Douglas Tompkins, en Sudáfrica hay iniciativas similares. En España yo me creía un lunático pero escribiendo sobre el tema me topé con este foro el lince ibérico y con éste otro celtiberia donde comprobé el interés inmediato que suscita el tema, y tanto me he animado que en el próximo post voy a describir cómo debería ser, en mi opinión, este espacio salvaje en España e incluso mojarme a proponer candidatos por si algún multimillonario se anima (eh! Douglas me oyes..?).


26 abril 2011

Chernobyl paraiso natural


Tras la tragedia de Fukushima, y ante el aluvión de datos que los medios informativos vomitan sin sentido ni conocimiento, no son pocos los que han sacado un poco de tiempo para revisar sus conocimientos básicos sobre radioactividad. Ésta parece la única arma efectiva contra el estrés que tanto presentador armado de un medidor geiger transmite al son del dichoso aparatito. ¿Qué es eso de de los becquerel, roentgen, curies? ¿Cuánto es mucho? ¿Qué es es la fusión del núcleo? ¿Y el Síndrome de China? ¿Ha pasado antes? Y claro inevitablemente uno llega a algún enlace con referencia al accidente nuclear de Chernobyl, el peor de la historia (con el permiso de lo que pueda pasar en en Japón).

Han pasado ya 25 años y la zona de exclusión de 30 km alrededor de la central comienza a abrirse al turismo con el beneplácito del gobierno ucraniano. Sorprendentemente, el turismo de más auge es el de naturaleza. De hecho amplias zonas de Chernobyl han sido declaradas Reserva Natural. Siempre que comento esto, la sorpresa escondida bajo la pícara sonrisa de la ironía suele asomar. Resulta inevitable que me respondan con algún improvisado chiste sobre la pausible fauna local, "¡Claro! ¿Quién no iría a ver ciervos de dos cabezas, peces con alas, y arañas gigantes? Lo cierto es que cuando comenzaron a publicarse fotos de la fauna superviviente de Chernobyl el público, educado en mil y una películas de agresivos y lascivos mutantes radioactivos, esperaba ver por fin un caso real de tales deformidades. Para su sorpresa, tras los primeros años en los que la fauna huyó o dejó de reproducirse, aconteció una auténtica explosión de vida. Primero se avistaron grandes piaras de jabalíes con 50 o más individuos como no se recordaban en Europa, los ciervos y corzos también aumentaron espectacularmente, sus cornamentas no eran deformes sino que serían la codicia de cualquier cazador. Los ríos rebosaban de peces, con tallas que no se recordaban en el último siglo (y no por mutación). Se cita incluso de golondrinas, palomas y estorninos que anidan en el mismo sarcófago del reactor y de enormes siluros en las piscinas de los tanques de refrigeración. La vegetación rápidamente reclamó campos, carreteras y pueblos.Con tanta presa y sin caza los lobos aumentaron espectacularmente, el lince y el búho real reaparecieron, osos venidos no se sabe dónde prosperaron en el territorio. Fue toda una sorpresa pues las poblaciones mas cercanas distaban centenares de kilómetros. Incluso los enormes alces que se creían más propios de latitudes norteñas, se asentaron en el territorio. Aprovechando esta inesperada e inmensa reserva natural se soltaron bisontes europeos y caballos salvajes de Przewalski, (el caballo salvaje de las pinturas rupestres que como el bisonte europeo sobrevivió en zoológicos) y hoy sus poblaciones no dejan de aumentar.


Chernobyl comenzó a ofrecer a los visitantes, inicialmente clandestinos, imágenes inconcebibles para la vieja Europa, manadas de lobos persiguiendo bisontes, caballos salvajes corriendo libres por extensiones sin fin, ciervos que comienzan a perder el temor al hombre. Escenas que parecían propias de Yelowstone o de las reservas africanas de pronto comenzaron a ser habituales en este imprevisto edén radiactivo. Hoy Chernobyl alberga la mejor, más extensa y floreciente comunidad de grandes mamíferos de toda Europa. El tamaño de esta "forzada" reserva natural resulta impensable para los estándares europeos, abarca más de 2500 km2 y lo mejor es que no se ha diseñado aprovechando los terrenos improductivos,marginales o inaccesibles que habitualmente tenemos a bien condonar a la naturaleza, sino que incluye amplios sectores de bosque de llanura, riberas, praderas y estepas. Los tres países implicados Ucrania,Rusia y Bielorusía no tuvieron objeción (ni opción) alguna en abrir sus fronteras a este espacio vedado al público.
Es curioso llevamos ya más de cien años en esto de la conservación de la naturaleza, plantando bosques, reproduciendo especies en cautividad, diseñando programas de recuperación, declarando pequeñas reservas, y mil cosas más y a la primera de cambio la misma Naturaleza nos deja en evidencia; se las apaña mejor sola. Es como si dijera "anda, dejadme hacer a mí..."
No nos engañemos, los análisis demuestran que todos estos animales son radiactivos, de hecho en el sur de Alemania los cazadores no pueden comerse sus jabalíes pues sus niveles de roadioisótopos son muy elevados. Sin embargo la radiación afecta a la fauna de diferentes formas, los animales con grandes desplazamientos (aves, grandes mamíferos) muestras unos niveles más bajos. Algo lógico pues la radiactividad en Chernobyl se distribuye de forma muy parcheada con zonas de niveles casi normales y núcleos auténticamente altos. De forma que una animal que se desplaza entre parches pasa un tiempo elevado en zonas de baja dosis, algo así como las vacaciones de detoxificación de los niños de Chernobyl en tierras no contaminadas. Por contra animales de escaso desplazamiento como ratones presentan dosis elevadas. Sin embargo en estos últimos parece haberse obrado una auténtica selección natural y las nuevas generaciones son más resistentes a la radiactividad. Los experimentos con ratones muestran que éstos tienen la misma esperanza de vida que los normales y los casos de cáncer no son más numerosos.

No quiero que se me mal interprete, no se trata de un intento de restar importancia a la tragedia, ni de dotar de argumentos a la industria pronuclear. Tampoco quisiera caer yo en el extremismo del siempre genial y polémico James Lovehook (autor de la teoría de Gaia antes de que los fanáticos de la New Age la transformaran en una religión), quién recientemente propuso crear una red de reservas de la biodiversidad en todo el mundo asegurando su salvaguarda mediante dosis de plutonio radiactivo enterradas. Cierto es que nadie osaría a perturbar tales espacios durante milenios, pero además de drástica y peligrosa, la propuesta esconde una total falta de confianza en la especie humana.

Lo cierto es que una abrumadora bibliografía científica demuestra que el impacto es innegable. La contaminación se ha extendido por tierra, y agua por el subsuelo, la diversidad de insectos y plantas es mucho menor. Las comunidades hipogeas y los ácaros en particular han resultado muy sensibles. Es decir muchos de los organismos responsables de los procesos básicos del ecosistema están afectados. Sin embargo debemos recordar que, si bien a escala del ecosistema es la supervivencia de sus poblaciones la base de medida, a escala humana un sólo caso de malformación es inadmisible... y son decenas de miles.

Lo que ocurre es que se ha demostrado que incluso la radiación de 500 bombas Hiroshima es menos lesiva para la Naturaleza que la influencia humana. La caza, los pesticidas, los vertidos, la contaminación, la agricultura, la usurpación de territorio, esto es, nuestro entorno habitual, reducen aún más la supervivencia de las especies que todo un accidente nuclear ¿Da para pensar no?


Les dejo con un documental de la bbc sobre la zona



10 marzo 2011

ENLACES SIMBÓLICOS (JUNCTIONS) EN NTFS. USO CON DROPBOX



QUÉ ES UNA JUNCTION

Una Junction (punto de unión) es en Windows lo mismo que un enlace simbólico en Linux. Un enlace simbólico es un atajo a un archivo o directorio. Es un nombre, una cadena de texto que apunta a otro directorio o archivo. En sí mismo no contiene ningún dato, sino que contiene la ruta del directorio hacia el que apunta. De alguna manera se parecen a los “Enlaces Directos” del escritorio de Windows, sólo que las “juntiones” están disponibles en todo el sistema de archivos y no solamente en la carpeta donde han sido creadas. Si "c:\mi_directorio" es un enlace simbólico hacia el directorio real "c:\Documents and Settings\Users\PepePaco", al pinchar en la carpeta "mi_directorio" del disco C: se obtendrá el mismo resultado que si se hiciera click en la carpeta "c:\Documents and Settings\Users\PepePaco", pero sin necesidad de tener que ir navegando por la estructura de directorios hasta dar con ella y hacerle doble click. Lo mismo ocurre si desde la consola hacemos:
dir c:\mi_directorio
dir c:\Documents and Settings\Users\PepePaco
En ambos casos obtendremos un listado de los archivos y directorios contenidos en "c:\Documents and Settings\Users\PepePaco". Si edito el fichero "c:\mi_directorio\mifichero.txt", en realidad estoy editando "c:\Documents and Settings\Users\PepePaco\mifichero.txt"
La utilidad de las juntions salta a la vista cuando el camino hacia un determinado documento es muy largo y tenemos que acceder a él con bastante frecuencia. Es demasiado laborioso tener que teclear o buscar en el navegador a cada instante la ruta del archivo, además de que es una fuente constante de errores tipográficos.
DE DONDE PROVIENE LA IDEA
La idea de los enlaces simbólicos proviene del mundo Linux, donde hay una estructura de directorios de sistema y de usuario más compleja y elaborada que el sencillo “C:\” de Windows. Los enlaces en Linux pueden ser simbólicos o duros (simbolic links o hard links), y cada uno tiene su utilidad. Sin entrar en materia, los hard links hacen referencia a un archivo y permiten manejar ese archivo con distintos grados de permisos según el nombre que se utilice. Puedo tener un hard link llamado “doc_user.txt” que señale a un documento con el que solo tenga permiso de lectura de ese archivo y otro enlace duro llamado “doc_prop.txt” que otorgue permisos de escritura al mismo. Ambos nombres se refieren al mismo archivo, pero dependiendo del nombre que utilice para referirme a él podré modificarlo o no.
Los enlaces simbólicos apuntan a una ruta o un archivo en el sistema de directorios. Pueden referenciar cualquiera de las particiones y volúmenes del sistema. En este caso no intervienen los permisos, pues los que prevalecen son los del archivo y directorio originales a los que apunta.
COMO SE IMPLEMENTA
En Unix / Linux, existe la orden ln (link) para crear enlaces. Su uso es:
ln [-s] nombre destino
El paliativo -s sirve para indicar que queremos crear un enlace simbólico. Si no lo expresamos, el enlace será duro.
En Windows hubo en principio una tímida implementación de lo que se dio en llamar "junctions" en Windows NT y 2000. El esqueleto para implementarlos estaba construido dentro del propio sistema de archivos NTFS a partir de su versión 3.0, y Explorer era capaz de manejarlos adecuadamente, pero la herramienta para usarlos no era de dominio público, sino que formaba parte de los "Resource Kit" de estos sistemas operativos. Al cabo de un tiempo(*), pudimos utilizar el comando "junction" desde la consola (aka "Símbolo del Sistema") para estos menesteres, consiguiendo que Windows se pareciera algo más a Linux. Su sintaxis es distinta a "ln":
junction [-s] [-d] nombre destino
-s : muestra recursivamente las junctions de un directorio
-d : elimina una junction
USO CON DROPBOX
DropBox es una utilidad de sincronización de archivos en la nube. Cualquier cosa que vaya a parar al directorio de DropBox es automáticamente enviada a sus servidores y sincronizada. Como podemos tener instalados en varios ordenadores DropBox bajo la misma cuenta de usuario, podemos tener accesible la misma información desde todos ellos. El problema viene cuando se tiene una estructura de archivos estructurada pero compleja y la queremos tener sincronizada con DropBox.
Por ejemplo: somos una administración de fincas y hemos creado un sistema documental para guardar las actas de las diversas comunidades de vecinos. Si quiero acceder a la segunda acta de 2011 de la comunidad nº 30029, llamada "Edificio Edificado", mi diseño del sistema de archivos me dice que la ruta de ese archivo es la siguiente:
C:\Administracion General\Archivo Documental\Clientes\30029 Edificio Edificado\2011\Actas\
Y allí buscar el documento “ActaSegunda.txt
Toda esta base documental quiero que esté accesible para el ordenador de casa, y así poder trabajar con estos documentos fuera del horario laboral de trabajo, pero de manera que los cambios que haga en casa queden reflejados en el ordenador del trabajo y viceversa. Claro que podría usar un pendrive, pero no tengo ganas de estar haciendo copias de seguridad y restauraciones de copias todos los días para llevarme el trabajo a casa y después recuperar en el trabajo lo que hice en casa.
Es un ambiente ideal para el uso de DropBox, pues esta aplicación se encarga de vigilar los archivos que le hemos encargado que vigile y de sincronizar sus contenidos en la nube. Al modificar un archivo en el ordenador de mi trabajo, DropBox lo sincronizará en sus servidores. Al arrancar el ordenador de casa, DropBox sincronizará su disco duro con lo que exista en la nube, descargando la última versión de “ActaSegunda.txt” que guardé en mi trabajo en el pc de casa.
La complicación viene de la mano de la metodología de DropBox, que solamente vigila los archivos que estén en el directorio "MyDropBox". Una vez que haya terminado de trabajar con el archivo “ActaSegunda.txt” lo guardaré en el lugar que tiene asignado en mi estructura de directorios, pero para sincronizarlo debo copiarlo después en el directorio "MyDropBox". Como adivinarán ustedes, cuando tengo que hacer esta operación muchas veces al día, es posible que alguna vez me equivoque de nombre, o peor aún, que olvide hacerlo. Es una labor tediosa, no exenta de olvidos y errores. Claro está que podría trabajar directamente en el directorio "MyDropBox", pero entonces mi estructura lógica de directorios perdería su sentido. Además, quizás no quiera tenerla toda sincronizada, sino solo parte de ella.
La solución, como siempre, es la más fácil y sencilla: seguir trabajando desde mi estructura de directorios, y, en lugar de copiar los archivos modificados a "MyDropBox", crear en este directorio una "junction" -a la que podríamos llamar, "Sistema Documental"-, que apunte a mi estructura de directorios. Abrimos la consola, nos cambiamos al directorio “MyDropBox” y desde allí damos la siguiente orden:
junction “Sistema Documental" "c:\Documents and Settings\Administracion General\Archivo Documental"
(Recordemos que es necesario usar comillas si en la ruta de los directorios hay espacios en blanco)
Con ello, DropBox sincronizará mi estructura de directorios sin necesidad de copiarla en "MyDropBox" cada vez que cambie algo en ella. Tan sólo he de preocuparme de mi trabajo como administrador de fincas. DropBox en combinación con “junction” se encarga de hacer copias de seguridad y mantenerlas sincronizadas al instante, tan pronto como se haya hecho algún cambio en el sistema de archivo.
FINAL
Actualmente, con los sistemas Windows Vista y Windows 7, las "junctiones" han pasado a ser integradas en el entorno operativo y han cambiado de nombre. Ahora la utilidad se llama "mklink", de "make link". Su funcionamiento es el siguiente:
MKLINK [[/D] | [/H] | [/J]] nombre destino
/D Crea un enlace simbólico a un directorio
/H Crea un enlace duro en lugar de simbólico
/J Crea una "Directory Junction".
nombre Nombre del enlace
destino Ruta del enlace a la que se refiere éste
MKLINK
Por defecto, si no se indica nada, el vínculo se establece entre archivos:
mklink bloc.exe notepad.exe
MKLINK /D
Si usamos /D estamos diciendo que el enlace simbólico se refiere a un directorio, no a un fichero:
mklink /D c:\MiDirectorio c:\Documents and Settings\Yo\Mis Documentos
Al pinchar en c:\MiDirectorio, el sistema operativo nos lleva automáticamente a c:\Documents and Settings\Yo\Mis Documentos
MKLINK /H
Al usar /H le indicamos que el enlace es duro, no simbólico. Creamos así otro nombre para el mismo archivo:
mklink /H bloc.exe notepad.exe
Lo que hacemos con ello es que "block.exe" apunte directamente a la zona del disco donde está almacenado el archivo "notepad.exe": es como si un mismo archivo tuviera dos nombres, de forma que al borrar "notepad.exe " sólo borramos la entrada en la tabla de archivos del disco, los datos siguen ahí, y pueden ser recuperados mediante "block.exe"
MKLINK /J
Finalmente, al usar /J indicamos que se trata de una unión de directorios o punto de unión de directorios. Este comando solamente es válido para directorios. En lugar de funcionar como un acceso directo, la unión trabaja como si fuera en sí misma un directorio:
mklink /J c:\UNO c:\DOS\TRES\CUATRO
Puedo ir al directorio UNO, y trabajar con sus archivos pero realmente estoy trabajando con los archivos de CUATRO
Nota: Para eliminar un enlace no hay que dar una orden específica, simplemente se borra igual que si borráramos una archivo o un directorio
Si queremos ver las junctions que tiene un directorio, no podremos hacerlo desde el explorador y tendremos que recurrir a la consola. Desde allí, con una simple orden "DIR", nos aparecerán las uniones que existan en ese archivo marcadas con la palabra <"JUNCTION">

¡ADVERTENCIA!:
Las junctions son muy útiles pero hay que llevar cuidado con ellas, sobre todo si se trabaja en sistemas Windows XP o Windows 2000 desde el Explorer. El administrador de archivos de estos dos sistemas operativos no distingue entre una carpeta real y un punto de unión del tipo junction, de forma que si borra la junction usando el explorador o la envía a la papelera de reciclaje, con ella se borra también la carpeta a la que señala y todos los archivos que contuviera, igual que si hubiera borrado directamente la carpeta señalada. Para borrar únicamente el punto de unión deberá usar el comando "del " desde la consola del símbolo de sistema.

Pulsar Informaticks 2011


(*) El sitio web "NT Internals" pertenecía a la empresa "Winternals Software LP", de Austin, Texas. Fue creado en 1996 por Mark Russinovich y Bryce Cogswell para alojar sus utilidades de sistema avanzadas, de uso totalmente gratuíto, junto con información técnica sobre Windows. Entre ellas estaba el comando "junction" y otras utilidades para la recuperación de datos en discos duros. En julio de 2006, Microsoft adquirió Winternals y lo convirtió en Sysinternals, manteniendo la gratuidad de las aplicaciones. Hoy podemos encontrarlas en http://technet.microsoft.com/es-es/sysinternals/default
Más sobre Winternals en la wikipedia: http://en.wikipedia.org/wiki/Winternals