Bienvenidos al blog del Capitán Malaspina y sus secuaces donde encontrarás reflexiones sobre ciencia, tecnologia, informática y otras cosas de pensar.

22 abril 2010

Sal

Hay cosas que uno asume como las ha conocido y ni se plantea que puedan ser de otra manera... hasta que el mundo te las muestra de forma imprevista.

Hasta ayer, para mi la sal de mesa era un condimento que usaba en la cocina generosamente, que estaba disponible en cristales de varios tamaños y que era blanca. ¿Blanca? Ayer haciendo la compra en el supermercado me encontré junto a la sal habitual de cocina con sal negra de lava, sal rosa de Pakistán y sal roja de Hawaii. La sorpresa para mi fue mayúscula, no porque esos productos no pudiesen existir, si no por lo inesperado de encontrarlos y el hecho de romperme un esquema preconcebido.

Lo que llamamos sal común es básicamente Cloruro sodico o NaCl. Lo usamos como condimento o conservante alimentario y su apariencia natural en estado cristalizado es transparente, aunque parece blanquecina cuando los cristales son pequeños. La sal se obtiene principalmente mediante dos procesos sencillos desde la antigüedad: evaporación de agua marina salada y extracción de sal de roca en minas. En cualquier caso, la sal producida no es cloruro sódico al 100% y suele contener un cierto porcentaje de impurezas que pueden cambiar su sabor o color. En algunos casos, estas impurezas son artificialmente añadidas por el ser humano con ciertos fines, por ejemplo estéticos.

En concreto las que encontré ayer fueron:

Sal negra
Se le añade artificialmente carbón activo para proporcionarle el color negro.



Sal rosa del Himalaya
Es una sal mineral extraida de las montañas de Pakistan, por regla general de la mina de sal de Khewra. Es de color rosado.



Sal roja de Hawaii (Alaea)
Es una sal marina no refinada. Tradicionalmente se ha usado en rituales religiosos y como condimento.


4 comentarios:

  1. Bueno, algunos llevamos tiempo usando la sal negra del Himalaya, la "Kala Lamak". Hay un distribuidor que bajo el epígrafe "Sales del Mundo" ha sacado una serie completa...

    ResponderEliminar
  2. Encantado de leerte!! Se bienvenido al club. Interesante el tema este de la diversidad de sales. Una pregunta una vez quede mal según me han dicho hay "sales que no salan", y al parecer si es verdad que unas se les nota más el sabor. ¿Sabe alguién porqué?

    ResponderEliminar
  3. UPs!
    Disculpad, había confundido al redactor del post con inland, cuando es Angel quien escribe. Perdón por mi exceso de confianza, Angel.
    Un saludo. Te esperamos.

    A inland:
    ¿no hay leche desnatada? Pues habrá sal "des-sodiada" o "des-clorudada", digo yo.

    ResponderEliminar
  4. El Sábado tuvimos este tema en la mesa. Hay quien defiende que la forma de la sal es la que marca el "salado". Así, la carne te la sirven en escamas porque sala poco, y a las comidas les echamos sal fina para que sale más porque es más pequeña.
    Enuncio la cuestión, pero no la comparto. Quizás por la forma parezca que echas más volumen de sal, pero lo importante es el peso neto. Una vez disuelta y mezclada con los jugos de las viandas, el compuesto NaCl es el mismo, salvo que en una concentración mayor o menor. La sal en escamas engaña: hay mucho volumen, y poco peso. La sal fina ocupa poco volumen, pero con mayor peso específico. Luego tenemos la sal de hornear, que ha de contener gran cantidad de agua, y por aquí podría venir otro motivo: la sal con alto contenido de agua, sala menos que la sal seca de verdad.

    ResponderEliminar